Noche de celebraciones, de familia, de amigos. Nos lo podemos creer más o menos, pero al menos es un espacio de tiempo para compartir con nuestros seres queridos. O..., queridos? He dicho queridos? Seguramente algunas personas tendrán en sus mesas a familiares y amigos, pero, serán queridos?
Pues no. Seguramente, aunque en apariencia sean seres queridos no serán más que seres repugnantes, amantes del maltrato, amantes del odio, amantes de la destrucción. Celebrarán Noche Buena, a sabiendas que sus familiares cercanos no saben de sus andanzas, de los ríos de sangre que llevan a sus espaldas.
Podéis celebrar la Noche Buena mientras podáis, mientras vuestra vergüenza os lo permita, pero debéis saber que no sois más que maltratadores, y con ello cargaréis toda vuestra vida.
Y quien no piense así, que vea el caso del pequeño Nicolás:
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