ASESINATO POR ARRASTRAMIENTO

Una moda muy habitual entre los galgueros es la de entrenar al animal mediante vehículos a motor. Una atrocidad que tiene muchas víctimas, aunque después se deshagan de los cuerpos sin dejar rastro.

MUERTE POR ATROPELLO

Uno de los casos más frecuentes: abandono del animal, sin chip, sin escrúpulos... El resultado, más o menos dias de sufrimiento que terminan con la muerte del animal. SIN PALABRAS.

LENTA AGONÍA

El abandono, como práctica, implica dejar el animal a su suerte. Días y días de penurias pueden terminar con una muerte lenta y dolorosa. Apropello, palizas, golpes, acciones del hombre y permitidas por la ley...

PAISAJE HABITUAL DE NUESTRA ESPAÑA

Un paisaje muy habitual en nuestra España: el galgo abandonado, el galgo deambulando, el galgo muerto. Gracias a la legislación vigente, gracias a la clase dirigente, gracias a los galgueros, en España hay muerte, sufrimiento, y agonia a raudales. Gracias. Gracias...

EL FINAL DEL CAMINO

Para muchos de los que no mueren en silencio, o en la calle, lo hacen en una perrera. Un lugar especilizado en exterminar galgos. 15 días, más, o menos, necesitan para morir. Crónica de una muerte anunciada.

martes, 21 de abril de 2009

GALGOS AHORCADOS Y GOBIERNOS EMBUSTEROS


Por su interés, reproducimos el artículo publicado en ellibrepensador.com y firmado por Pilar Izquierdo Teruel y Julio Ortega Fraile.

En el año 2005 la FAPA (Federación de Asociaciones de Protección Animal), denunció que en nuestro País al final de cada temporada de caza, más de 50.000 galgos eran eliminados a través de diferentes medios: ahorcados, abrasados, ahogados, envenenados o simplemente golpeados. Pues hemos logrado el milagro, cuatro años después y según el Gobierno Español eso ya no está ocurriendo. Lo normal era que los “galgueros” utilizasen a sus animales durante dos períodos cinegéticos y después, por razones de comodidad y de economía, se deshicieran de los perros no atendiendo al grado de sufrimiento originado por el método, sino a su efectividad y minimizando el coste del proceso, de ahí el empleo de agua, fuego, cuerdas o palos, todos ellos utensilios o sustancias cuya obtención no perjudica al bolsillo. Pero afirman nuestros políticos que tales prácticas ya se acabaron y que ahora sus propietarios les procuran un retiro dichoso y placentero después de su vida útil.

Marzo de 2009: un centenar de galgos aparecen colgados en un vertedero en la Localidad de Villatobas (Toledo). Ahora nos enteramos de que la noticia era un bulo y que las fotografías un simple montaje, porque resulta que los mandatarios españoles aseguran que el maltrato y la muerte de galgos, es una costumbre del pasado y ya erradicada en este País.

Y quien dice galgos dice podencos, las otras criaturas tantas veces compañeras de miserias e infortunios a manos de los cazadores, esos que cambian de escopeta si la suya está inservible, de botas para el monte cuando se les rompen y de perro si por enfermo, herido, viejo o simplemente ya ineficaz para la caza, deja de ser su “mejor amigo” y no constituye más que un estorbo al que habría que cuidar y alimentar. Pero esto tampoco es cierto claro, no al menos para nuestros gobernantes.

miércoles, 1 de abril de 2009

NUESTRA SANTA OLALLA

Con todo el dolor de mi corazón y una rabia e impotencia incontenibles, siento tener que comunicaros a todos los que me habeis ofrecido ayuda para rescarar a los galgos de Santa Olalla, que el mismo lunes en que los ví, el mismo lunes en que difundí el mensaje pidiendo ayuda con las fotos, por la noche, y según me ha informado una vecina, un coche destartalado, viejo, sin cristales, cayéndose a trozos y haciendo un ruido infernal, vinieron los gitanos y se llevaron a los dos galguitos.


Estaban acurraditos al lado de un contenedor y lo que a mí me fué imposible de conseguir, estos malditos lo consiguieron en un minuto: cogerles.

Por eso el martes no los ví las dos veces que fuí con salchichas para hacerme su amiga.

Según me ha contado esta buena mujer, cuando estos gitanos los trajeron, venían lustrosos, con buenos collares, con pañuelo al cuello y en plena forma física, seguramente fueron robados.
Luego, los dejaron en los sótanos de la casucha a medio terminar, encerrados bajo tierra y se fueron, abandonándolos, no sin antes quitarles los collares.

Hasta que consiguieron escapar de ese maldito sótano sufrieron mucho.
No solo les quitaron sus collares, les quitaron su forma de vida que debió ser estupenda a juzgar por su buen estado.
Les quitaron la libertad y posiblemente ahora les han quitado lo único que les quedaba: LA VIDA.

Porque según esta señora, a buen seguro que se los han llevado para ahorcarlos o pegarles un tiro, o todavía algo mucho peor, para hacer de sparrings. Es la forma de actuar de esta gente.

Estoy con una indignación que me paraliza.

Habría que escribir al alcalde de este pueblo una carta porque me consta que los animales le importan un comino.
La policía no tiene medios para hacerse cargo de los animales abandonados.
Si hubieran dispuesto de un lector (como está mandado), se habría logrado saber de quienes eran y se hubiera podido localizar a sus dueños hace muchos días porque la policía tenía varias denuncias por el abandono de estos dos galgos.
Si hubieran dispuesto de un lazo, el mismo día que los ví, se habrían cogido.
Pero el señor alcalde no quiere destinar un solo euro para nada relacionado con animales, y menos con los galgos, pasa olímpicamente de ellos.

Estoy tremendamente apenada y dolida por ellos, ya tenían quien los quisiera, se los llevaba Evolución, ahora quizá estén muertos o..............

Muchas gracias a todas.

Gracia

Fuente: http://galgos112.blogspot.com