domingo, 10 de abril de 2011

MALA GENTE


De los maltratadores hablamos frecuentemente. Hoy le toca el turno a aquellos que en principio no lo son pero dadas las circunstancias nos les importa serlo. Me explico.

Imaginemos que por desgracia encontramos una galga abandonada, o se nos pone delante en la carretera... y la atropellamos. Pues bien, en la mayoría de los casos aparece un nuevo perfil, también maltratador, que por dejadez, por comodidad o por la mísera razón que pueda esgrimir, deja al animal moribundo en la carretera. El caso:

Fiorella, una galga atropellada a la que han dejado tirada. Un activista la rescata de un muerte agónica segura. Se preocupa y la lleva al veterinario de urgencias. El diagnóstico es: cadera rota, costilla rota, algún carpo roto, heridas por todo el cuerpo, desnutrición y el estómago lleno de huesos y piedras.

Ayer le dieron antibióticos y antiinflamatorios y descansó. No ha querido comer ni beber pero ha descansado con tranquilidad.

Un caso que puede salir bien, pero no gracias al galguero, ni al que ve al animal por la calle y no hace nada, ni al que le atropella, que seguro que está tan tranquilo en su casa. A todos ellos, "gracias por maltratar". Sois maltratadores, unos por acción, otros por omisión, pero sois maltratadores.

0 comentarios:

Publicar un comentario