lunes, 21 de febrero de 2011

HOLOCAUSTO 2011

Y asisto, otro año más, espantado al exterminio, abandono, desentendimiento y masacre de los fieles animales que son los perros de caza.

Dicen las asociaciones defensoras que unos 50.000 galgos son eliminados cada año, y otros 50.000 perros de las demás razas cazadoras siguen la misma suerte. Yo no lo sé. Desconozco las cifras... y odio las guerras matemáticas. Solo sé lo que veo. Lo que he vivido cada año de mi vida. Aunque solo sean 5.000, ó 500, ó 50, Me da lo mismo. Son demasiados.

Hace unos días una amiga me avisó. E...., hay un galguito blanco abandonado en tal pueblo. Yo le estoy dando de comer, así que podíamos intentar echarle mano.

Ese pueblo (20 km. de la capital) ha estado cinco días aislado por la nieve, y el viernes pasado aún conservaba rastros de ella. Frío, mucho frío. Pobres animales.

Tres horas dando vueltas por el pueblo, por los campos, por las fincas y corrales. Ni rastro. Entre tanto, unos quince perros vagabundos buscándose la vida en el vertedero. Otros tantos campaban a sus anchas por el pueblo. Sucios, mojados... Son perros con dueño, pero sin atención. Cuando hay suficientes, avisan a la perrera-recogida de basuras. Cargan el camión con ellos y... al cielo de los perros.

Corrales llenos de perros con el suelo por cama y el cielo por techo. Granjas llenas de perros ateridos. Parcelas vacías, llenas de perros suplicando una caricia.... perros, perros, perros...

Mientras buscábamos al galguito blanco avistamos otro galgo negro. Un esqueleto aterrorizado, que se ponía de manos en las furgonetas aparcadas y arañaba frenético los cristales ¿le recordaban a la de su hijoputa galguero? ¿a la que le llevó lejos de su "casa"?

No pudimos acercarnos a él. Tan solo dejarle comida y esperar... por si otro día pudiéramos cogerle. Si resiste. Si vive. Si se deja, si tenemos dónde meterle... Mientras buscábamos a Manolito preguntamos por él. "se habrá muerto, porque lleva más de un més por aquí abandonao" "no, al blanco no... pero hay uno negro por ahí hecho polvo", " pues hay otro que le han quitao el collar..." etc. etc. Por suerte mi Manolito acaba de nacer.

Tan solo 20 km. nos separan de la capital... y todo un abismo cultural, educacional... la España Profunda. Gentes de mirada torva, oscuros... y corazones de piedra. Los urbanos sentimos cierta satisfacción al considerarnos cada día más Europeos, pero no hay más que alejarse unos pocos kilómetros de las capitales para ver que poco ha cambiado. O quizás mucho ha empeorado. En estos días cientos (¿miles?) de galgos vagan por los campos de Castilla, Andalucía y Extremadura, condenados a una muerte segura, tan solo unas decenas podrán ser salvados. Otros entran en camiones llenos a los centros de exterminio. Y otros muchos encontrarán la muerte de las formas más agónicas, crueles y lentas que su galguero pueda imaginar.

Fuente: AnimalHelp

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