martes, 21 de abril de 2009

GALGOS AHORCADOS Y GOBIERNOS EMBUSTEROS


Por su interés, reproducimos el artículo publicado en ellibrepensador.com y firmado por Pilar Izquierdo Teruel y Julio Ortega Fraile.

En el año 2005 la FAPA (Federación de Asociaciones de Protección Animal), denunció que en nuestro País al final de cada temporada de caza, más de 50.000 galgos eran eliminados a través de diferentes medios: ahorcados, abrasados, ahogados, envenenados o simplemente golpeados. Pues hemos logrado el milagro, cuatro años después y según el Gobierno Español eso ya no está ocurriendo. Lo normal era que los “galgueros” utilizasen a sus animales durante dos períodos cinegéticos y después, por razones de comodidad y de economía, se deshicieran de los perros no atendiendo al grado de sufrimiento originado por el método, sino a su efectividad y minimizando el coste del proceso, de ahí el empleo de agua, fuego, cuerdas o palos, todos ellos utensilios o sustancias cuya obtención no perjudica al bolsillo. Pero afirman nuestros políticos que tales prácticas ya se acabaron y que ahora sus propietarios les procuran un retiro dichoso y placentero después de su vida útil.

Marzo de 2009: un centenar de galgos aparecen colgados en un vertedero en la Localidad de Villatobas (Toledo). Ahora nos enteramos de que la noticia era un bulo y que las fotografías un simple montaje, porque resulta que los mandatarios españoles aseguran que el maltrato y la muerte de galgos, es una costumbre del pasado y ya erradicada en este País.

Y quien dice galgos dice podencos, las otras criaturas tantas veces compañeras de miserias e infortunios a manos de los cazadores, esos que cambian de escopeta si la suya está inservible, de botas para el monte cuando se les rompen y de perro si por enfermo, herido, viejo o simplemente ya ineficaz para la caza, deja de ser su “mejor amigo” y no constituye más que un estorbo al que habría que cuidar y alimentar. Pero esto tampoco es cierto claro, no al menos para nuestros gobernantes.

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